miércoles, 7 de noviembre de 2012

Capítulo 43


Novela: “Esta es mi historia, no un cuento de hadas

Capitulo cuarenta y tres

Yago: Queres que te haga algo?
Maca: Que? –confundida-
Yago: Digo de comer o beber –me aclaro-
Maca: No gracias –pausa- no tengo hambre
Yago: Te sigue doliendo? –me pregunto tranquilo-
Mca: Un poco –me senté en el sofá que estaba ahí-
Yago: Todo esto fue mi culpa –se sentó a mi lado-
Maca: De que hablás?
Yago: Es que si Maca –pausa- seguro que si yo no te hubiera tratado tan mal no te habrías roto el brazo –mirando mi brazo-
Maca: No, no es tu culpa Yago
Yago: Si lo es! –tratando de convérseme-
Maca: No! Para nada, yo tenía que ir y bueno, de una u otra forma iban a estar ahí
Yago: No, no –el negó- Si estuviera con vos, seguro que yo estaría en tu casa con Victoria, yo te llevaría y te buscaría –pausa- sabia que salías tarde ese día, por que no te fui a buscar? Vez que fui un idiota –triste-
Maca: Yago, ya paso y gracias a Dios no me hicieron nada
Yago: Pero te quisieron hacer y te lastimaron
Maca: El brazo nada mas Yago, y no lo hicieron, punto final.
Yago: Me puedo quedar? –me pregunto-
Maca: Para? –sorprendida-
Yago: Porque te rompiste el brazo Má –obvio-
Maca: Pero con uno yo si puedo
Yago: Por favor, solo quiero asegurarme de que estés bien –pausa- aparte pensa en Victoria, como vas a cocinar, cargarla a upa, peinarla… -interrumpido-
Maca: Bueno, te podes quedar –no muy animada que digamos-
Yago: Gracias –sonrió un poco-
Maca: No lo hago para que vos estés satisfecho, lo hago por Victoria –dije seria-
Yago: El enojado tendría que ser yo y vos la que me agradecés –pausa- el que cometió el error de mentirme fuiste vos –hizo una pausa larga en la que yo me quede callada y baje la cabeza. Tenía razón- toma esto –me dio una pastilla- ya te traigo agua, el médico dijo que la tomes cada ocho horas –yo solo asentí-

Yago se fue hacia la cocina, a traerme un vaso con agua fresca. Trague esa pastilla con la ayuda de la bebida.
Esa pastilla, tenía algún componente, o algo, que me dio sueño y mucho. Con Yago, no hablábamos. Él se fue al baño y yo me acosté en aquel sofá. No podía ni levantarme para ir a mi habitación, el sueño me vencía.
Para cuando el volvió, yo ya estaba dormida. Me levante por las risas de Victoria que se escuchaban que venían de living. Estaba perdida, me encontraba en mi cuarto, tapada. Vi la hora y eran las nueve y media.

Maca: Cuatro horas dormí!? –Bostezando- Que hago acá? –Buscando mis pantuflas, inclusive no tenía las botas con las que estaba puesta, de hecho, estaban tiradas en el piso-
Vicky: maami te devantaste! –sonriente vi que venía corriendo hacia mí, pero Yago justo la detuvo- paapi soltame! –Riéndose- quiedo abazad a mama –re tierna-
Yago: Abrazala con cuidado porque se lastimo
Vicky: Esta ben? –preocupada-
Maca: Si amor, estoy bien –pausa- veni acá –señale la cama y Yago la soltó-
Vicky: mami que te paso? –Viendo que tenía un yeso en el brazo-
Maca: Me caí –mentí-
Vicky: Tene mas cuidado la posima vez poque te vas a hacer mas nana –dijo advirtiéndome-
Maca: Obvio –Yago y yo reímos ante el comentario-
Vicky: ensedio te habo yo eh! –amenazo-
Maca: Te amo, te amo –llenándola de besos-
Vicky: Mami, papi cocino deciend vamos a comed? –Con una sonrisa-
Maca: Dale, vamos a comer –le di un último beso en su mejilla y nos fuimos a la mesa a comer-

Estábamos comiendo lo mas bien, con Yago no hablaba, Victoria era la única que hacia una conversación, a si, no parecía que estábamos peleados. Hasta que el ruido del celular de Yago sonó.

Yago: Perdón –atendió el teléfono-

-Conversación telefónica-

Yago: Hola?
-Yago, amor. Volves? Donde estas?
Yago: Estoy comiendo con Victoria –no me nombro a mi-
-Ya está mejor ella?
Yago: Si, ahora le paso ese mal humor –rio-
-Me alegro –pausa- amor donde estas? Yo estoy re sola acá, así vaya con ustedes
Yago: No creo que Vicky quiera
-Dale! Encima le compre un regalo que seguro que le encanta
Yago: Mañana se lo das, si?
-Está bien –no muy satisfecha que digamos- pero aunque sea decime donde estas
Yago: En un restaurante –mintió- me tengo que ir que Victoria se está enojando
-Dale, un beso –pausa- te amo
Yago: Yo también
-Espera, espera!
Yago: Que pasa?
-A qué hora puedo ir a tu departamento? –Rio-
Yago: No se Paulina –ya cansado. Mis ojos se abrieron como platos al escuchar su nombre- mañana te digo, chau –corto-

-Fin de la conversación telefónica-

---

5 comentarios: