sábado, 11 de agosto de 2012

Esta es mi historia, no un cuento de hadas


Capitulo uno

Hola, me llamo Macarena, pero me dicen Maca, tengo 16 años, y voy a contarles una historia, mi historia.

Era un día miércoles de abril, a la salida del colegio, cuando me fui con Yago a una plaza que quedaba por la zona.

Maca: mmm… -besándolo- que querías decirme –pico-
Yago: Es algo muy importante, pero no te va a gustar, ni si quiera a mí me gusta –agarrándose la cabeza-
Maca: Me estas preocupando, es muy malo?
Yago: Maca, me voy a vivir a Londres
Maca: Que? –con los ojos cristalinos- Por que me haces esto?
Yago: Yo tampoco quiero, es por trabajo de mis padres, perdón, no me queda otra, te juro que te amo, y mucho. –derramando un par de lagrimas- Vos sabes que te amo no es cierto? Y jamás te querría lastimar, pero es así. –llorando-
Maca: Me estas lastimando ahora, y mucho –pausa- Cuando te vas?
Yago: El sábado a la mañana
Maca: Tan temprano? Cuando me lo ibas a decir!? –alterada-
Yago: Es que es muy difícil esto y no te lo podía decir así no más. –Pausa- te lo iba a decir después de…
Maca: De qué?
Yago: De nuestras primera vez.
Maca: Para, para, ósea vos, ya tenias todo planeado. Vos querías tener eso conmigo y después irte? –Pausa- lo hicimos, hace dos semanas, pero no me dijiste nada. Me estabas usando, te odio y no me vuelvas a hablar en toda tu vida, ándate a Londres no me importa –lo empujo-
Yago: Mi… -interrumpido-
Maca: No me vuelvas a llamar así, no soy tu amor, seguro que soy una más en tu lista de chicas –llorando-
Yago: No te vayas –pero ya era demasiado tarde, se había ido-

Me fui corriendo de ese lugar, llegue a mi casa, lo primero que hice fue tirar el bolso y me acosté en mi cama a llorar. A los pocos minutos me quede totalmente dormida.

Me levante tipo dos de la tarde cuando mi padre, Leopoldo, me llamo para almorzar. A decir verdad, no tenía demasiado apetito, pero mi papa sabría que algo me pasa y no le iba a contar. Si se entera que tengo novio me mata.

Toda la tarde me pase haciendo mis tareas, si lo sé, era una cerebrito. Cuando termine, me fui a mi cuarto y vi que tenía cinco mensajes, cuatro de Yago y uno de Natasha, mi mejor amiga.

Yago: “Amor, perdóname, entiende que no es mi culpa, yo jamás te use ni te voy a usar perdón enserio”
Yago: “Se que estas muy enojada pero aunque sea dame una señal de vida, si me pedís que no te moleste, solo decime”
Yago: “La, no me crees que te amo?”
Yago: “Te amo”

Ahí fue, cuando Macarena, rompió en llanto, y luego de unos minutos le contesto. “Si decís que me amas, porque lo haces? Yo siendo vos jamás lo haría, le rogaría, amenazaría no sé, pero estas dejando la mujer que amas, o eso creo.”

Pasaron las horas y Yago no había contestado. Más que yo, me fui al baño, me lave los dientes, y me puse un pijama para terminar con uno de mis peores días, imaginándome, que mañana tendría uno mejor.

Eran las siete de la mañana cuando comenzó a sonar mi despertador, lo apague y seguí durmiendo.

Leopoldo, me estaba esperando para desayunar, pero no baje, a si que subió, toco la puerta de mi cuarto, pero nadie contestaba. La Abrió.

Leopoldo: Maca, levántate, es tarde y tienes que ir al colegio. –moviéndola-
Maca: No quiero ir –dándose vuelta-
Leopoldo: Dale Maca
Maca: Me duele la cabeza –abriendo sus ojos-
Leopoldo: No tenes fiebre –tocando su frente- Te duele mucho? –ella asintió- Quieres que llame a un medico? –se negó-
Maca: No hace falta, seguro que ya me va a pasar –pausa- Puedo faltar al cole?
Leopoldo: Esta bien, si yo vuelvo y seguis así, llamo a un médico, de acuerdo?
Maca: Si, gracias papa.
Leopoldo: Te amo hija –beso su frente y se fue-

Diez minutos después de que se fue su padre sintió nauseas y se fue corriendo al baño a vomitar. Sintió un asco en su boca, se lavo los dientes, y se fue a comer algo. Pensó que lo del vomito era algo que comió ayer, sin importancia.

-------

2 comentarios: