lunes, 13 de agosto de 2012

Capítulo 6


De la bronca me fui a corriendo a mi habitación, cerrando fuertemente mi puerta al igual que mi padre. Y empezar a llorar de nuevo sobre mi almohada. Pasaron aproximadamente quince minutos cuando sentí que abrieron la puerta. Era papa.

Maca: No está –mirando hacia la pared- te dije que no se iba a hacer cargo porque no lo sabe y no se iba a enterar, se fue a vivir a Londres –con vos gangosa-
Leopoldo: Cuando se va a enterar? –serio-
Maca: Nunca
Lepoldo: Todo padre tiene derecho a saber que espera un hijo –enojado por la actitud de su hija-
Maca: xxx (La mamá de maca que no me sé el nombre) nunca te lo dijo –mirándolo-
Leopoldo: Si me lo dijo… -interrumpido-
Maca: Cuando ya había nacido, y me abandono –dándole la espalda- Vos queres que haga eso con mi hijo?
Leopoldo: No, y sabes que nunca te lo permitiría –pausa- te rete porque sos muy chica sabes? No tenes edad para criar un hijo –interrumpido nuevamente-
Maca: Las mujeres maduran más rápido que los hombres, y si puedo hacerlo –enojada-
Leopoldo: Bueno basta –enojado- no me refería a eso. Aunque un poco hay. No podes tener un hijo a los dieciséis, como lo vas a mantener? Con que plata? Vas a dejar el colegio para ir a trabajar y mantenerlo?
Maca: No se –seca-
Leopoldo: Yo no te lo voy a permitir –pausa- Macarena mírame –la miro- Yo te amo, y no voy a dejar que eso te pase. Cuando tengas a tu hijo vas a volver al colegio, cuando termines vas a estudiar lo que querías estudiar y por fin lo vas a mantener
Maca: Y quien se hace cargo de mi hijo? –mirándolo fijo-
Leopoldo: Vas a ir a un colegio de la tarde. Yo lo voy a mantener cuando vos no estés, y cuando tenga tres años le pagamos a una niñera.
Maca: Por qué haces esto?
Leopoldo: Que cosa?
Maca: Cualquier padre que tenga una hija embarazada a los dieciséis, la reta más de lo que me hiciste y posiblemente la eche de su casa
Leopoldo: Porque yo te amo, y para mí, con esto ya estas sufriendo demasiado –pausa- además prometí no retarte, aunque lo hice. Sabes que es demasiado difícil que yo rompa una promesa –ríe-
Maca: Gracias –pausa- te amo
Leopoldo: Yo te amo mas mi nenita –corrigiéndose- mi mujercita –le dio un beso en la frente y se fue-
Maca: Espera –le dijo- estoy castigada?
Leopoldo: Vos que crees?
Maca: Hasta cuándo?
Leopoldo: Indefinido, no te quejes.
Maca: -se negó- no lo iba a hacer tampoco
Leopoldo: No te quito el celular solo por las dudas necesites ayuda. –Pausa- me voy a dormir, descansa.

Cuando se fue, me sentí la persona más orgullosa de su padre que nadie. Seguro la gente pensara “que mal padre, como la debe retar” pero nunca nadie se puso a pensar como la debe estar pasando esa persona, con dieciséis años, tener un hijo en su vientre, el padre –la mayoría de los casos, pero no en el mío- no se hace cargo porque solo lo quiso para hacer “eso” y dejo a su hijo abandonado, además de que la mujer sufre por todo eso, también ve sufrir a su hijo que no tiene un padre y siempre pregunta “Y papa?” ahora que pase lo más difícil, no sabría como responderle eso al mío. Me siento orgullosa de él porque me acepto a mí, cuando mi madre, XXX, me abandono cuando apenas tenía nueve días de nacida. En el departamento de mi papa, el tenia veinte y un años, estaba yo, con una canasta. Tuvo que dejar sus estudios para hacerse cargo de mí. Y mis llamados “abuelos” se enojaron con él, y le dejaron de pagar todo. Solo por ser un irresponsable. Es por eso que él entiende de esto. Por eso amo a mi papa, se mato trabajando solo para darme todos los gustos. No tengo ningún pariente de parte de mis padres –ambos- porque no los conozco ni me interesa conocerlos. Los únicos que son mi familia, son mis amigos, mi hijo y mi padre.

-Paso un mes-

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